En la búsqueda de placeres instantáneos y de relaciones fugaces, muchos hombres de la comunidad, nos escondemos en máscaras y estereotipos que vemos en redes sociales. Pero, ¿qué pasa cuando estás solo? ¿Te das tiempo para meditar y trabajar en tu desarrollo personal? O ¿Solo te distraes con lo primero que se te atraviesa?
Sentirse solo y sentirse soltero, son dos cosas muy diferentes… que, aunque parecería lo mismo, cada uno va encaminado hacia emociones y pensamientos completamente opuestos.
La soledad regularmente nos trae una elevada sensación de tristeza, altos índices de cortisol (hormona que produce el estrés), acciones desesperadas por estar con alguien y hasta una energía que hace que las demás personas te repelan… o como se diría por ahí, mezclas el hambre con las ganas de comer o sea que ni las moscas se te acercan.
Al elegir desde esta carencia y necesidad… obtenemos eso, relaciones pasajeras llenas de emociones fuertes al principio, pero con altos grados de toxicidad, que reafirman nuestros pensamientos de no merecimiento, de culpa y de que hay algo malo en nosotros…
Pero no, es poco probable que con un, échale ganas o un, si se puede, logres salir de este bucle de inseguridades.
Y bien, ¿qué se tiene que hacer? Pero ojo, esto solo es una recomendación, ya que no saldremos de estas emociones si no nos damos cuenta de que el trabajo empieza dentro de nosotros.
Ahora bien, aquí viene el verdadero trabajo que es disfrutar de sentirte soltero. Lo cual representa hacer un esfuerzo por un autoconocimiento, aprender a meditar, empezar a hacer ejercicio, bajarle a los antojitos y bien o mal alejarte de esos círculos que no alimentan tus sueños y proyectos.
¿Cuándo empezar? Ahora mismo… lee tres páginas de un libro que te guste, escucha un audiolibro o pódcast… ¡A mí me ha funcionado! Ve contenido que te nutra en TikTok o en YouTube, sal a pasear con tus mascotas (si no tienes, hazlo tú solo), acércate a las personas que han dejado algo importante en tu vida.
Porque recuerda que no estas solo, pero tienes que empezar a disfrutarte en soledad y como dirían por ahí, la vida funciona al revés, mientras más pides desde la necesidad, ¡menos te da! Pero mientras más te desapegas y fluyes, con tranquilidad más cosas te regalara.
