Hay mitos que son tan ridículos que dan risa… hasta que te das cuenta de que mucha gente aún los cree. “El sexo entre mujeres no es real”, “si no hay penetración, no cuenta”, “las lesbianas solo necesitan un hombre para ‘corregirse'”. Vamos a desmenuzar estas joyas del machismo con información real y con un poco de humor, porque la ignorancia ajena a veces es tan grande que no queda más que reírse.
El mito del “sexo real”: ¿Qué lo define, la penetración o el placer?
Si el sexo solo se considera “real” cuando hay penetración, entonces podríamos decir que muchas parejas heterosexuales están teniendo “sexo ficticio” porque no están disfrutando.
La sexóloga y terapeuta Silvia Olmedo explica que esta idea viene de una visión falocentrista de la sexualidad, en la que solo el pene es capaz de proporcionar placer y validación sexual (Olmedo, S. “Los secretos de tu sexualidad”, 2022). Pero sorpresa: la mayoría de las mujeres tienen orgasmos a través de la estimulación del clítoris, no por penetración.
Así que sí, el sexo entre mujeres no solo cuenta, sino que estadísticamente es más satisfactorio. Un estudio de The Journal of Sexual Medicine (2014) reveló que las mujeres que tienen sexo con mujeres alcanzan el orgasmo con más frecuencia que aquellas que tienen sexo con hombres. Ups.
Pero… ¿quién es el hombre de la relación?
Si cada vez que escuchamos esta pregunta nos dieran un peso, ya habríamos financiado la próxima Marcha del Orgullo completa.
No, en las relaciones entre mujeres no hay un “hombre” y una “mujer” porque… sorpresa otra vez: ¡ambas son mujeres! Y eso es lo que define la relación. Pensar en dinámicas heteronormadas dentro de la sexualidad lésbica es como tratar de jugar ajedrez con las reglas del dominó. No aplica.
La psicóloga María Pérez, especialista en diversidad sexual, señala que esta pregunta refleja una falta de educación sobre la diversidad de relaciones humanas. “Muchas personas no entienden que el amor y el placer no necesitan etiquetas tradicionales para funcionar” (Pérez, M. “Diversidad y sexualidad en el siglo XXI”, 2021).
“Las lesbianas solo necesitan un hombre para corregirse”
(Sí, aún hay gente que cree esto)
Oh, el clásico “cura mágica” de la lesbiana. La fantasía masculina por excelencia. Si de verdad el deseo sexual se pudiera “corregir”, entonces el 100% de las lesbianas que crecieron en ambientes heteronormados ya serían heterosexuales.
Este mito no solo es absurdo, sino que es peligroso. Es la raíz de la violencia correctiva, una práctica brutal que busca “convertir” a mujeres lesbianas y bisexuales a la heterosexualidad mediante abuso físico o psicológico. La ONU ha condenado esta práctica como una forma de tortura (ONU, 2021).
Las personas homosexuales no necesitan “curarse”, porque no están enfermas. Lo que sí necesita tratamiento es la homofobia extrema de algunos sectores de la sociedad.
El punto es…
Los mitos sobre la sexualidad lésbica no solo son ignorantes, sino que perpetúan la invisibilización y la violencia contra las mujeres que aman a mujeres. El placer, el amor y la atracción no necesitan validación externa.
Cita “Si sigues creyendo que el sexo entre mujeres no cuenta, consigue un libro de biología y edúcate”
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